Escribo estas líneas cuando todavía está reciente la noticia del asesinato de Charlie Kirk en una Universidad de Utah. Ni tenía idea de su existencia. No conocía nada de este chaval hasta la noticia que ha dado la vuelta al ecosistema mediático. Sólo he podido comprobar como en redes sociales se ha justificado desde muchos comentarios el desenlace de este chico que deja huérfano a dos niños pequeños y una viuda jovencísima. No me interesa saber lo que decía, ni lo que pensaba, es que me da igual. Es que ningún pensamiento puede ser motivo para el asesinato. Y mucho menos pensar “que se lo ha buscado” como algunos han afirmado. Estamos en el siglo XXI y pensar distinto no puede ser causa para matar a nadie. Estamos muy polarizados. En extremo. Y las instituciones públicas también toman parte. En el Parlamento Europeo, se negaron a guardar un minuto de silencio por su asesinato https://www.eldebate.com/internacional/20250911/bronca-parlamento-europeo-rechazar-minuto-silencio-memoria-charlie-kirk_333607.html (De la deriva en la esencia de la Unión Europea escribiré otro día). Algunos medios de comunicación también contribuyen a la manipulación informativa favoreciendo una determinada narrativa oficial. La verdadera. La políticamente correcta, si la discutes o estas al otro lado del pensamiento ya eres “conspiranoico” o “facha”. Así titulaba la Voz de Galicia el asesinato del activista político: Muere tras recibir un disparo. Le han asesinado. No es lo mismo, no hace falta explicarlo. La Agencia EFE: Idéntico titular. Sin comentarios. Los medios de comunicación se han adentrado también en la polarización política olvidando su función esencial de ofrecer información objetiva y veraz. Toman postura en uno de los polos del pensamiento político e influyen negativamente en la opinión pública. La polarización política no deja de crecer. Aquí se puede ver algunos datos del centro de Estudios de la Universidad de Murcia: https://www.cemopmurcia.es/dossier-de-prensa-iv-encuesta-nacional-de-polarizacion-politica-2024/ La polarización política sólo tiene efectos negativos para la paz social. Procuremos retomar la razón. Respetar a quien piense diferente y no dejarnos llevar por la revancha ideológica. Como decía Evelyn Beatrice Hall en el libro Los amigos de Voltaire, “no estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida, tu derecho a expresarlo”. https://www.hojadellunes.com/sin-justificacion/